Hoy voy a permitirme el lujo de contar una historia un tanto
peculiar de un buen amigo, que se fue, volverá y se volverá a ir. Un tipo
bastante peculiar sin duda, al que le perdían el alcohol, la comida y
fundamentalmente las tías. Curioso era verle bailar en las discotecas con su
pose de seductor que era el centro de las miradas, femeninas por supuesto. La
gran diferencia entre él y el resto, era su capacidad camaleónica para adaptarse
a cualquier ambiente. Con la conversación precisa, la broma justa y la sonrisa
adecuada pasaba como uno más en los múltiples estilos que alberga nuestra vida
moderna. Creo que el ser insular le otorgaba un plus respecto a los demás.
Dispuesto siempre, activo a veces y cachondo por naturaleza. A veces entrabamos
en debates sobre la isla y la península, los forasteros y los autóctonos pero
siempre llegábamos a la misma conclusión, vivir en una isla es peligroso, sabiendo
que los polos se deshielan y una ola de más de 100 metros es bastante probable.
El caso es que de vez en cuando suena el teléfono y cuando lo cojo se escucha al
otro lado: Si me acerco a tu boca y te invito a una copa, ¿Qué me dirías? Y yo
respondo, que se empañen los vidrios y las reglas que goses.
domingo, 29 de junio de 2014
sábado, 28 de junio de 2014
Los jardines amarillos.
Malgastamos el tiempo. Invertimos todo a la triste realidad
y lo perdimos como preveíamos. Agotamos las convocatorias esperando a que la de
gracia nos solucionara la vida, y sin darnos cuenta lo que conseguíamos era empeorarla.
Nos hacíamos adictos a lo que fuese por el mero hecho de no ser conscientes.
Primero al aire, luego al agua y por último al amor. Pretendíamos llegar por
encima de los demás pero nos dimos cuenta de que estar encima no significa ser
mejor. Que abajo se vive y arriba se sueña. Las ideas se nos convirtieron en
granizos en la cabeza y el viento intentaba que el impacto fuese más duro.
Tomamos la salida de emergencia sin mirar atrás, convirtiéndonos en caricaturas
de nosotros mismos, en desconocidos con conocimiento, en imanes que se repelen.
Acabamos borrachos, como dos enamorados, recordando cuando nos drogábamos.
viernes, 27 de junio de 2014
Una pequeña parte de mi.
La paradoja de vaciar tu vida de contenido y llenarla de
risas. La tarea de hacer de cada día el único motivo para que llegue el
siguiente. La obligación de ser feliz y la necesidad de lograrlo. El compromiso
conmigo mismo. El ansia por saber, entender y comprender. El éxtasis de un
beso. La complicidad de una mirada. El sobrevivir como habilidad innata. La
amistad como valor y el odio como recurso. La melancolía como estado y la
tristeza como ánimo. Mi madre como símbolo y mi padre como bandera. La
confianza para levantarse. Y sobre todo, el saber que nada fue en vano.
miércoles, 25 de junio de 2014
Vocab
Fue un
atraco a verdad armada. Me destruyo los argumentos en dos palabras; es mentira.
Mi ingeniería explicativa construida por fina estructura y buena retorica quedo
al descubierto en dos palabras. Fíjense, la acusación que salió de su boca
hubiese sido suficiente como para enzarzarme en una trifulca dignas de
tertulias televisivas de sábado noche. Pero allí estaba yo, sabiendo que ella
decía la verdad y que a mí no me quedaban excusas para justificarme. Antes de
irse me dijo – Si no me quieres dímelo, no necesito un palabras vacías que
justifiquen que se acabó. Giró la cabeza y comenzó andar, por mi mente
revoloteaba la respuesta –Si te quiero, pero tengo miedo a que sea de verdad.
Quimera liberada.
Y mientras todo sigue fluyendo, corriendo a un ritmo
despacio pero constante, la autodestrucción de lo que hay fuera es preocupante.
Cada vez el sol se va antes, el invierno viene más tarde y los veranos acaban
en noviembre. Algo cambia, se nota, todos los sentimos aunque la mayoría mire hacia
otro lado. Nos afecta, nos transforma en seres cada vez más apáticos, incapaces
de criticar y sin ilusión. La desconexión de muchos, las mentiras de otros y
sobre todo la captación silenciosa de la televisión nos está matando. Nos han
hurtado la personalidad, las ideas, los sentimientos, nos han robado la vida. Esto
lo percibe un tanto por ciento bajo de la sociedad, aquellos que no encienden la
televisión mecánicamente, aquellos que leen y se preocupan por saber en el
mundo en que vivimos. Los que son conscientes, esa minoría activa que da
collejas a la mayoría apática para que no se quede dormida. Los que se
indignan, los que protestan y sobre todo, los que no se creen las mentiras.
Esos individuos son la única esperanza de un sociedad llena de vicios, de un
sociedad como la nuestra por ejemplo.
martes, 24 de junio de 2014
Gota a gota.
Las piedras en el camino son cada vez más grandes, tantos
que cuenta más rodearlas que saltarlas. Me quedo a mitad siempre y no termino
de lanzarme por miedo a caer. Luego hago política de la vida cotidiana, negocio
y busco consenso donde el conflicto es la única solución. Apretó el reloj con
la intención de que todo vaya más lento y que la angustia se quede para
siempre. Pero no, se va, porque siempre sale el sol. Por mucho que llueva,
siempre para, y en los charcos se vuelve a reflejar la luz. Así sigo
recorriendo el camino, mirando constantemente a todos sitios, con miedo de que
aparezcas y las ganas de correr no se me quiten.
domingo, 22 de junio de 2014
Entre tejas y arcenes.
La
estupidez más insignificante del mundo acabo llenando mi cuarto de formas
irreconocibles que me obligaban a mantenerme quieto. La mayoría de ellas eran de
colores, y mutaban por segundos, cambiando aspecto, color y forma. Había pocas
grises, que permanecían inmutables, tanto de color como de forma. Creo que eran
ellas las que mandaban sobre las otras, una especie de comandantes desconocidos
que tenían un ejército de colores. Mientras rebotaban de una pared a otra de mi
habitación iban destrozando todo a su paso. Como si quisieran limpiar mi vida,
hacer una reseteo de niveles superiores. Acabaron con las cosas más
reconocibles de mis cuatro paredes. Se llevaron la ropa, me quitaron mis libros
y me dejaron los folios en blanco a modo de burla. Antes de desaparecer me
dieron una lección, la sonrisa con la que se marcharon fue la moraleja.
sábado, 21 de junio de 2014
Inserta un problema.
Te revoluciona la vida. La coge, la cambia y se va. Capaz de
obligarte a soñar sin olvidarte de la realidad y matar las horas ya muertas.
Asomarte a un precipicio con la sensación de que la caída es más real que la de
la misma realidad. Perfectamente estructurado, o a veces desordenado, poco un
importa cuando es bueno. Nunca te deja tirado y te acompañara hasta que tú
prescinda de él. Realmente, nada inerte es capaz de enseñarte tanto,
bienvenidos al planeta lectura.
viernes, 20 de junio de 2014
Thailand
La luz
que entraba por la ventana hacía brillar tu piel morena tendida en la cama. Los
primeros rayos de luz te iluminaron la cara nada más salir el sol. La felicidad
pegaba a la puerta y yo no me daba cuenta porque me quedé absorto mirándote.
Los buenos tiempos nunca se reconocen mientras los vives, solo te percatas de
ellos cuando los echas de menos. Y pasan los inviernos, las primaveras y los
sueños. Aparecen reflejos y se va muriendo poco a poco. Cambiamos y nos hacemos
más niños, más inmaduros, parece que decrecemos o al menos yo lo hago. Buscando
como entrar en el círculo de las casualidades donde la vida no para de
sorprenderte.
jueves, 19 de junio de 2014
Resacas sentimentales.
Cuando te diga la verdad, lo que realmente pienso y he
pensado siempre te daré cinco minutos para que la asimiles y luego dejaré que
vomites todo en mi cara. Te obsequiaré con el placer de lanzarme tus
suposiciones, acusaciones, verdades, sentimientos, creencias y toda esa basura
que te conforman como persona. Ni me inmutaré, no moveré ni un musculo para que
no te sientas perturbada en mitad de tu relato. Cuando termines te daré agua,
porque posiblemente la necesites, llevas demasiados años guardando todo ese
tipo de cosas y se te resecara la boca, suele ocurrir. Luego miraré como te
marchas y esa noche, solo en mi cuarto, será la más tranquila de mi vida.
Posiblemente porque me habré quitado de encima el peso más grande que jamás he
tenido, tu.
miércoles, 18 de junio de 2014
De esos.
- Y tú, ¿también eres de esos? – Ansiosa por la
respuesta saco un cigarro y lo empezó a desmenuzar con la delicadeza de un
artesano.
- ¿De esos?, ¿De cuáles?
- Si, ya sabes a lo que me refiero – Migaba el cannabis
y lo mezclaba con el tabaco mientras hablaba- de esos tíos que dicen y hacen lo
que quieres escuchar con el único fin de follarte. Los pseudo románticos que
hablan de Neruda, de Benedetti…esos sensibles de primeras. Los de la fachada
que solo quieren cama y cuando la consiguen se piran. -Acto seguido termino de
liarse el canuto y se acercó el mechero.
- Pues no te voy a engañar, claro que quiero
follar contigo, estaría loco si no quisiese. La diferencia es que yo si pienso
llamarte al día siguiente.
A ella le salió una sonrisa casi involuntaria cuando lo
escucho hablar y a él se lo comían las ganas de darle un beso.
martes, 17 de junio de 2014
Nos sobra el amor.
Sufro de trastornos habituales, es decir, mi cabeza se tira
por el balcón y mi estado anímico la acompaña a diario. La escena es muy
graciosa. Mi cabeza se queda en el filo de la barandilla ya amenaza con saltar
por la mera emoción de sentir que ya no importa nada. Mi estado anímico dialoga
pacientemente con ella y le ofrece todos los placeres de la vida. Le habla de
la tranquilidad de los domingos, las puestas de sol en verano, una cerveza bien
fría, esas risas que se quedan en el aire
y sobre todo el placer de sentirte vivo. Ella se lo piensa haciendo
equilibrio, en definitiva jugándose otro trastorno. Mi pobre estado anímico entra
en crisis, se viene abajo y se sube con ella, por un momento se enamoran y
deciden saltar juntas. Yo observo los acontecimientos como el que ve el final
de una película que se sabe. Cierro el balcón y abro una cerveza. Desde la
cocina ya se les escucha gritar.
lunes, 16 de junio de 2014
Solo un día más.
Hoy
más que nunca te echo de menos. Se me va gastando el cajón donde guardé las
sonrisas que me prestaste y ya se ve el fondo. Tus fotos se van haciendo papel y
ya no reproducen los momentos en mi cabeza. Empiezo a pensar que no vas a
volver y que me tocará recoger los pedazos. A días voy asumiendo que el humo ya
solo será mío y que la razón a medias no la volveré a disfrutar. Aunque sin
duda lo peor es cuando caigo en la cama. Casi he olvidado a que sabes y como
hueles pero no podré borrar tus abrazos cuando tuvimos miedo, tus ojos antes de
dormir y las lágrimas cuando me dijiste adiós
sábado, 7 de junio de 2014
6 número de la suerte.
Hacía la luz con un chasquido y ahora solo hay oscuridad. La
extraña sensación de que el tiempo pasa y no avanza. Encuentro a diario migas
de momentos repartidos por el día, camuflados en sonrisas extrañas y algún que
otro cuerpo desnudo. La imaginación que no da tregua a una desesperanza, esperanzada
en que me quede algo que contar en los bolsillos. Pero pasa, y sus sonrisas se
me mezclan con alcohol y cola por las venas, con el amargor más profundo de mi
cabeza. Sumerjo los pocos euros en agua para decir que son papel mojado y
pierdo, porque siempre lo hago, las ganas de levantarme sin que huela a ti
entre mis sabanas.
martes, 3 de junio de 2014
R de Revolución.
Dejaron entrar un pequeño hilo de luz que se reflejaba en los trozos de los espejos rotos. Haciendo añicos la verdad inculcaron la mentira como moneda de cambio entre los individuos. Nos quitaron la realidad y se inventaron una paralela, donde los problemas son minoritarios, redujeron el conflicto a historia y nos dijeron que podíamos vivir sin solucionar el pasado. Encendieron la maquinaria y corrió como la pólvora el rumor. Mientras brindan, el sonido de los contenedores nos recuerda que el tiempo del hambre ha vuelto, mejor dicho, no se fue. Y entre una y otra pantomima sigue fluyendo el río, esfumándose el dinero y perdurando los privilegios. Lo decía Galeano, los nadie.
“Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica
Roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.”
Eduardo Galeano.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica
Roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.”
Eduardo Galeano.
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