martes, 10 de enero de 2012

Recordar*

Locuras de un triste vagabundo.
A fuerza e mucho pensar me di por fin cuenta de que el amor es efímero lo sabía ya pero siempre tendí a pensar lo contrario. Es sencillo persistir en el intento de buscar a la persona perfecta ideal y sobre todo adecuada. Lo idea es solo eso ideal, pocas veces encontraremos a esa persona que sea como la imaginaste es más químicamente y psicológicamente es improbable. La improbabilidad de este tipo de hechos hace que desgraciadamente el amor de vea reducido a una mísera parte de todo su esplendor. Si miramos y razonamos detenidamente la verdad sobre la improbabilidad y lo imposible es tal vez si cabe relativa. Lo que de verdad nos parece improbable nos da esa sensación por la incapacidad previa que nos aplicamos para conseguir ese hecho. La realidad de este tipo de hechos es la siguiente: Los humanos por extrañas razones tendemos a menos preciarnos sin algún sentido previo simplemente por miedo. Ese miedo hace que nos parezca improbable algo relacionado con aquel o aquella cosa que pensamos. La idea es ambigua pero sencilla, la improbabilidad de cualquier tipo de amor está relacionada estrechamente con el miedo previo que tengamos.
Como conclusión final resaltar la importancia del miedo como factor decisivo en todo los procesos referentes al amor y sus derivados.