martes, 24 de diciembre de 2013

24/7

Ya estaba lo suficiente mojado para esperar un poco más. Tras dos horas en la puerta, la lluvia ya no molestaba, mi ropa goteaba y por dentro la humedad me empezaba a afectar. Lo único que me preocupaba era la luz de tu ventana porque sabía que cuando se apagara no habría opción.

A las doce bajaste, me besaste y te volviste a subir. Fue suficiente.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Ella

Si empezamos por el principio nadie lo creería. El mejor postor se hubiera quedad corto ante menudo tesoro era algo casi inaudito. Se presentaba señorita aunque tenía más de Rita que de seño. Mis amigos me comentaron que su padre era argentino y que su madre española, pero ella había nacido en Córdoba, la argentina sí. Puede que lo que más me llamara la atención fueran sus ojos o quizás su pelo, en ese momento no lo tuve claro, lo que recuerdo perfectamente es su voz. Sera el acepto latino, que se yo, el caso es que jamás me la pude sacar de la cabeza.

Así era.

Por hacerlo más sencillo pondré un ejemplo que todos entenderán: Es como cuando sales de comprar el pan y vez a esa chica que pasa andado enfrente de ti. Se para el tiempo y solo miras su paso eterno, su andar hipnotizante, se cae el pan pero todo da igual, es ella, la mujer perfecta, únicamente increíble.



Así era lo nuestro, una pena que lo acabáramos suicidando.

jueves, 19 de diciembre de 2013

La inmortalidad.

Nos dicen que tenemos que vivir, disfrutar de la vida, de todo lo que ella nos ofrece y nos regala. También de lo que conseguimos con nuestro esfuerzo a lo largo de ella. Nos enseñan todos los conocimientos necesarios para transcurrir por ella. Guía de la moral y la rectitud, vademécum de maneras de vivir. Siempre vivir.
Nadie nos enseñó la muerte. Nunca recibimos una enseñanza clara de lo que es y lo peor, nadie nos enseñó a afrontarla.
Ayer, hoy, mañana, todos los días muere gente. Mientras los demás hacen su vida ajena a esto y lo peor, inconscientes de que llegara. Quizás deberíamos enseñar lo cotidiano de la muerte y siendo conscientes de esto, apreciaríamos de verdad lo que es vivir. 

Comienzo

La realidad es que me desperté, De ese sueño amargo que me invadía, Lo dulce del azúcar, me resbalo, Dejándome allí, en mitad de la nada, Para olvidar mire al cielo, Un cielo lleno de nubes grisáceas, Con claros negros, con pequeños destellos, Aquello que me resulto asombroso, La inmensidad de su extensión, La necesaria tristeza de un banco en la nada, Donde solo observar, resulta difícil, Que parece que se apaga, y luego resurge, Oh dios que difícil es continuar, Seguir soñando con la realidad, Aparentar que la sangre es vino, Y que tu cuerpo solo pan, Pero esta vez no, esta vez, despertare, Apreciare cada minuto de cada segundo, Y seguiré, Viviendo esto a lo que llaman vida, Siguiendo aquello a lo que describen rutina, Para acabar en eso que pagamos en vida, Nuestro propio nicho.