jueves, 29 de enero de 2015

De ciego un jueves.

Nos situamos en las esquinas del cuadrilátero y como dos púgiles nos dispusimos a rompernos la cara. No había sonado la campana aún y ya nos estábamos lanzando excusas para que no nos separaran. Yo interponía mi escudo entre mis ganas y tu necesidad, con la absurda convicción de que si yo me lo creía los demás también. Los ruidos de fuera parecían susurros mientras le daba fuego a la piedra y me sacaba los papeles del bolsillo. Todos abuchearon cuando por fin el humo salia de mi boca a tu cara. Tiraron tu toalla y los billetes saltaron por los aires.

martes, 27 de enero de 2015

Julietas y Kareninas

La necesidad se va desvaneciendo como lo hacen las velas cuando se consumen, o como la cerilla que se queda sin madera que devorar. Confundimos los términos del contrato y ejercíamos las clausulas de manera diferente. Llego un momento que no teníamos ni sentido, ni razón, ni cordura que se pareciese. Vendimos los billetes, desempolvamos los libros y hasta las obsesiones de Karenina se nos antojaron parecidas. Cuando quisimos ponerle freno a la espiral de malentendidos entendibles estaba demasiado cerca la ola de lo imposible.

lunes, 26 de enero de 2015

No queméis a los que cantan

Me quito la mala conciencia con hielos y humo, con ron y piedras, con fuego y cristal. Si se vuelve muy pesada la ahogo con la almohada por las noches y si no hay quien la calle la echo a patadas de la habitación. No tengo reparos en dejarla en la acera cuando me subo al coche o en no recogerla cuando me llama borracha. No contesto a sus whatsapp, ni respondo a sus tuits, ni cliqueo sus me gustas en facebook. Práctico el mutismo ante su conversación y le doy muestras evidentes de que no me importa las barbaridades que suelta por la boca. Aun así, es imposible que deje de insistir, de intentarlo por activa y por pasiva, como si el dicho de quien la sigue la consigue fuese uno de los experimentos refutados y todas las hipótesis confirmasen que funciona. Me sorprendo ante lo curioso de su discurso y lo mucho que le gusta creer que la escucho cuando solo leo el periódico. Al final nos hemos hecho inseparables por cuenta propia, desentendidos condenados a entenderse, extraños virtuales y conocidos a medias, los típicos todo contigo pero sin ti.

domingo, 25 de enero de 2015

Cuando todos miran

Cuando la razón se mezcla contigo acaba borracha de percepciones vacías que se van por el desagüe, de sentimientos plastificados que se resbalan entre las manos, de espasmos programados para crear incertidumbre.
Ya no vale plantarse antes de la primera ronda, ni ceder sin tirar, ni siquiera levantarte antes de empezar. No vale la espada y la pared, ni andar a marchas forzadas con la vana esperanza de que las cosas acaben donde debieron empezar.
Utilizar la verdad partida en dos y servida con zumo no amplía las razones, las reduce a su mínimo exponente. Dejemos que vuele la cometa y esperemos a ver en que tejado cae. Ya habrá tiempo para llorar porque no podemos cogerla.

jueves, 22 de enero de 2015

Probablemente Improbable

Siempre que paseo me encuentro con trozos de lo que pudimos ser pero que no fuimos. Acabo tropezando con pedazos de nuestra historia rociados por el suelo. Normalmente no le presto más atención que ninguna, menos que a muchas. Aunque hoy se me antojo coger un retal del suelo y sentarme a entenderlo. Saque la lupa y me dispuse como un niño pequeño a intentar enterarme de mi mismo, introducirme dentro de mi mismo pero desde fuera, simpatizar y mimetizarme conmigo mismo. Estuve horas recorriéndome, andando por mis caminos ya olvidados, por las esquinas que no recordaba, saltando momentos, parándome en las camas ajenas, fumando a medias y bebiendo del tirón. Cuando me canse, sin darme cuenta, había descubierto lo sencillo que es darle al play.

sábado, 17 de enero de 2015

Tu mueves.

No consigo relajarme. Sumirme en ese estado de confianza propia que hace que todo vaya mejor. Esa sensación de control que hace meses que no tengo y que seguramente tardará en volver. Perder los papeles, que se te vaya de las manos, que se escape entre los dedos y toda esa sarta de expresiones que significan lo mismo, que pierdes. Acabas por sobre dimensionar la realidad y sin quererlo te descubres viviendo en diferido, pidiendo minutos de prestado y ganando segundos a la ruleta. Luego vienen las decisiones aleatorias, los loopings invertidos y todo acaba hecho pedazos.

lunes, 12 de enero de 2015

Éxtasis

Abandonarme a saborear un cigarro mientras tu duermes desnuda en la cama es uno de los momentos más preciados que guardo. Ver como el humo se desliza sobre tu piel desierta, rozando el contorno de un dibujo perfecto mientras que suena un saxofón a lo lejos. La luna reflejada en tu espalda a modo de señal inconfundible, de promesa inquebrantable, de destino que se escapa entre las manos. Un escalofrío hace que me busques a tu espalda, que muevas las manos con la seguridad de encontrarme a tu lado. El vacío te perturba y con un gesto de duda abres los ojos esperanzada de que el tacto te haya traicionado o que el sueño haya jugado con la profundidad. Tu cara se enternece al verme pasmado en mitad de la oscuridad mirándote y no puedes hacer otra cosa que sonreír. Sugerirme con los ojos que mi sitio no esta observándote sino compartiendo tu sueño.

sábado, 10 de enero de 2015

Yo me acuerdo de ti.

Nos jugamos la vida intentando unir los extremos, haciendo cabriolas magnificas para que no se note que es imposible. La incertidumbre no nos basta y siempre utilizamos la baza del desconocimiento como método posesivo. Vivimos en los pronombres como Salinas, imitamos el camino de Machado y acabamos en la tumba que escupió Vian. Sobrevivimos al looping milagrosamente, como sacado de una película. En el fondo nos da igual llorar, reír o sonreír, nos es indiferente el tiempo que transcurra entre beso y beso o las estaciones que pasen entre tu abrazo y mi regazo. Lo que importa es vivir en tu sonrisa.

viernes, 9 de enero de 2015

Jazz a solas.

Prometo no volver hacerme pajas pensando en ti. Intentar sacar el recuerdo de tus labios recorriendo mi cuello y entregar a tiempo mis condolencias a tus padres. Pausar la música en el momento justo sin llegar a cometer esos excesos que tanto te enfadaban o no lanzar al aire los pensamientos que no entendías y turbaban tu gesto angelical. Dedicar las horas muertas a olvidarte, no a pensarte. Entregarme sin compasión al hielo con ron en bares de mala muerte donde se matan las penas a diario y se soluciona el mundo todas las tardes. No mirar a la ventana esperando que aparezcas desprevenida, tirar mi cariño a la basura o regalárselo al primero que me encuentre por la calle. Prometo no volver a prometer.

La buena suerte

Resuenan en mi cabeza los ecos de tus palabras diciéndome que te quedas y no te vas, que estas cansada de idas y venidas y que te lo juegas todo a mi carta. Que no puedes negar que lo que paso cambió todo dejando el tablero boca arriba. Ya no valen excusas, ni quizás lanzados contra la pared. Las medias verdades se nos antojaron estrechas en mitad de la decisión y abrimos las puertas al vendaval. La corriente que nos lleva tiene más fuerza que los mil te quieros que nos dijimos y ya solo podemos acabar en el centro del huracán. Las gardenias volvieron a florecer siendo la señal inequívoca del ahora o nunca, del hoy y no mañana, de lo que sea pero que sea contigo.

domingo, 4 de enero de 2015

Respirar

No me digas que te quieres abandonar ahora al devenir de las olas y dejar que te trague la resaca. Que estas cansada de planificar cada segundo de tu vida y la solución es que yo rompa tus horarios. No utilices la gentileza del apelativo para extorsionarme. Empujarme a la pared y apuntarme tampoco es la solución. Hacerme participe de un futuro que predices compartido, venderme la vida como una aspiradora que es la mejor del mercado tampoco basta. Enfocarlo con el ejemplo del tren me resulta tan triste que estoy dudando entre reír o llorar. No me hables de errores entre humanos, de tropezar y levantarse. Cogerme las manos, acariciarlas y humedecerlas mientras tus ojos hacen trompos. Limítate a decir la verdad, a decir que soy tu última oportunidad.

viernes, 2 de enero de 2015

Lo oigo latir.

Es imposible que mi cabeza deje de pensarte. Sales como holograma y comienzas a danzar haciendo que yo me quede atónito con la visión. Comienza a fraguarse las ideas hechas palabras que revolotean a tu lado mientras tu las esquivas sin el más mínimo problema dejándome claro cuales te interesan y cuales no. Agarras algunas y bailas con ellas, otras las pateas y a la mayoría las saludas. Te atreves a formar frases que me lanzas acompañadas de besos. Juntas las letras que te caen del cielo provocando mil millones de sensaciones que se quedan en mi. Aunque también ordenas preguntas que no se responder y que tu misma te cuestionas por tus expresiones.
En la última, quizás la más difícil, acabas por sentarte sobre ella a reflexionar mientras me miras esperando que sea yo quien te responda. Sacas una tiza y escribes la pregunta delante de mis ojos. Te miro y la miro.
“¿Me quieres?”

jueves, 1 de enero de 2015

M

A partir de hoy todo tendrá un sentido nuevo totalmente desconocido y que iremos descubriendo poco a poco. Aprenderemos, creceremos y pintaremos sonrisas tan grandes como nunca se dibujaron. La felicidad es efímera, la verdad subjetiva pero contigo son todo oportunidades. Desde hoy y hasta siempre los 1 de enero siempre serán especiales.