sábado, 13 de junio de 2015

Volver a verte a solas.

Se suman todos los condicionantes exteriores a la hora de confluir en la cama. Desempeñamos papeles de forma imperfecta, destacando los errores, sintiéndonos más humanos que la media por saber que equivocarse es actuar diferente. Malgastar las horas como rebelión a la monotonía, fingir la normalidad en medio de la barbarie, limpiarse los defectos mirando a otro lado. Nos cuesta vivir en la oscuridad, pasar desapercibidos donde todos quieren brillar, mirar y disimular. Buscamos el último plan b, la última oportunidad de escapar y no volver, el penúltimo para siempre que desaparezca entre el humo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario