No queda más que echar a volar sin
levantar las piernas del suelo y cuando comencemos a soñar apagar
las luces. Recoger la casa deprisa, poner la lavadora y cerrar la
puerta. Colocar las maletas en la puerta y ver como cada día pesan
más y posiblemente sea más fácil cogerlas que deshacerlas. Ordenar
los sentimientos por categorías simétricas para saber que peso
tienen en la ecuación. Aspirar y ver el humo rebotando contra el
cristal sabiendo que en parte muero, que en parte ya lo he hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario